Honra a tu padre y a tu madre

“Honra a tu padre y a tu madre”


“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tus Dios te da” éxodo 20:12. El señor en este capitulo deja 10 mandamientos a su pueblo Israel a través de Moisés, de los cuales considero resaltar el versículo 12.

En este versículo Dios dice “honra a tu padre y as tu madre”. Esta expresión nos dice mucho con respecto a nuestras vidas como jóvenes .Yo creo que nuestro padres hacen todo lo posible por darnos lo que nosotros necesitamos, hacen todo lo necesario para satisfacer nuestras necesidades (siendo algunas de éstas difíciles de alcanzar). Pero yo me pregunto ¿Qué hago yo para satisfacer a mis padres? En mi caso yo no puedo satisfacer a mis padres materialmente, por consiguiente lo que esta a mi alcance es honrar a mis padres ya sea en mi escuela o lugar donde me encuentre, que puedan estar contentos de mí, que puedan decir “Estoy orgulloso de ti”.Y así estaremos honrando a nuestros padres o también lo podemos hacer mediante nuestros actos, y que nuestros compañeros de trabajó o de estudio, se puedan dar cuenta de lo que nuestros padres nos enseñan, y un sinnúmero de cosas que podemos realizar para lograr poner en practica esta mandamiento.

Para los que logremos realizar este mandamiento durante nuestro caminar el señor nos da una promesa que sin duda se hará realidad, cuando lleguemos a nuestras vejez nuestros días habrán sido largos.

¡Qué el señor nos ayude y nos bendiga!

Jorge Pérez Gatica

I Jornada Juvenil: Equilibrando una vida inspirada en Cristo

Comúnmente la interrelación entre diversos aspectos de la vida del cristiano, chocan entre ellos, de esta forma, provocan una suerte de caos en el quehacer habitual, que finalmente lleva a un desorden y una mala realización de deberes, lo que repercute en el desánimo.

En la actualidad a cada joven se le exige progresar académicamente ya que las exigencias laborales reclaman tal fin, llevando a que éstos logren instancias de estudios superiores e inclusive, rangos de posgrado. Sin embargo, la presión exigida por el medio, entra en conflicto con los deberes eclesiásticos propios de la vida cristiana, lo que finalmente provoca realizaciones deficientes de tareas tanto eclesiásticas como académicas. 

Cabe preguntar:

¿Es posible que un joven cristiano pueda estudiar y desarrollarse en ámbitos académicos o laborales, y al mismo tiempo, llevar una vida consagrada y dedicada al servicio de Dios?

Te Invitamos para el sábado 28 de marzo de 2009, a las 10:30 am, en San Francisco 2639, San Miguel, a la joranda juvenil: Equilibrando una vida inspirada en Cristo.


 

 

Ensayo N°4

Estimados:

El próximo miércoles 11 de marzo, se realizará el 4 ensayo de la juventud. Recuerden que para ese día deben llevar himnos que deseen que la juventud cante. Todo tipo de himno es bienvenido, considerando, obviamente, que éstos deben adecuarse al estándar de nuestra iglesia.
A cargo de esta labor estará Débora Vera

Saludos

Señor, si quieres, puedes limpiarme

(San Lucas  cap. 5 vers. 12) 

Como jóvenes, a menudo, el mundo y sus pasatiempos, nos envuelven y nos hacen olvidar de dónde hemos venido, el precio por el cuál hemos sido comprados, y el verdadero sentido e importancia que tiene el ser llamados “Hijos de Dios”, y poseer el incomparable don de la salvación.

Sin embargo no todos disfrutan de este regalo divino y viven, sumergidos en el pecado, en la amargura y desolación que este trae. El ser humano, desde que perdió la comunión plena con Dios, allá en el huerto del Edén, es comparable a aquel leproso, que se presenta ante el Maestro, abatido ya por aquella dolencia que había destruido su vida, denigrándolo y convirtiéndolo en un forastero de la sociedad, apartado de todo afecto y contacto humano, sumergido en el oprobio y la desolación de su estado. Pero, maravillosamente, tal como un día se presentó en nosotros la salvación, Jesús llegó ante este hombre, el cual humildemente, sin más que su carga y una enorme fe, le dijo: “Señor, si quieres, puedes sanarme”.

Igualmente, éste es el grito desolado de miles de almas que van, sin Dios ni salvación, directo a una infelicidad eterna, producto de una enfermedad llamada pecado, que al igual que la lepra, produce una separación entre Dios y el hombre.

La lepra, como enfermedad, afecta a nivel nervioso, produciendo una insensibilidad constante en el cuerpo, asimismo el hombre pecador es indiferente al llamado de Dios y a sus preceptos divinos, y no siente, ni la podredumbre y el efecto del pecado. También la lepra va destruyendo poco a poco el organismo del ser humano, pudriendo su piel, de igual manera, el pecado en completa soledad y tinieblas. Sin embargo, Dios nos da una vía de escape y salvación, tal como la presentó en este atribulado leproso, a través de estas grandiosas palabras, dichas por el señor Jesús: “Quiero, sé limpio”. El Cristo, el Rey de gloria, el cual habitaba en medio de pureza y santidad, extendió su mano, e hizo algo que quizás nadie, en años habría osado siquiera en pensar; le tocó, al leproso y éste al instante sanó.

Este mismo hombre, Jesús el nazareno, años más tarde, repitió este milagro, pero ya no sólo para un hombre que confió en Él, sino para miles de leprosos, toda una humanidad, que no le conocían, ni creían e, incluso, le llevaron al gólgota y allí, sin compasión le dieron muerte digna de un ladrón, a Él, el dador de la vida y salvación. Y así como lo expresa el profeta Isaías: “Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados”. Padeció Jesús en nuestro lugar, limpiándonos de la lepra que eternamente nos afectaba, pero aun más incomprensible y divino, es que Él haya descendido de la diestra de Dios Padre y nos halla tocado a nosotros, que estábamos podridos en el pecado, desde la mollera de nuestra cabeza, hasta la plante de los pies, para luego, convertirnos en príncipes, coherederos con Él en la gloria.

Finalmente nos cabe reflexionar y preguntarnos: ¿Estamos siendo agradecidos de este santo sacrificio? Con nuestras acciones, ¿Somos dignos del nombre que Dios nos ha dado? Es por esto, queridos jóvenes, que cada día nuestro accionar debe ser como ofrenda agradable delante del Padre, que nos redimió, y buscar todas las instancias para testificar al pobre pecado, que hay un Dios que quiere librarlo de la terrible enfermedad que es el pecado.

Que Dios nos bendiga

Victoria Pérez Gatica 

Ensayo Nº2

Hoy miércoles 21 a las 21:30 hrs, tendremos nuestro segundo ensayo. Nuevamente contaremos con la participación del Hno Felipe Caro quién seguirá dictando el curso de canto.

Esperamos su presencia.

Ensayo Nº1

Queridos amigos de juventud activa, San Francisco.Eeste miércoles 14 de enero a las 21:30 hrs, se realizará el primer ensayo del año con vista a las futuras presentaciones que se tienen programadas. En este sentido, invito a todos los miembros a que asistan con el mayor entusiasmo posible. Les recuerdo, además, que para este ensayo contaremos con la participación de dos miembros del coro general de la iglesia, Hno Felipe Caro y Rubén Torres, que ayudarán, en una primera instancia, a desarrollar nuestro coro.

Esperando su asistencia puntalmente, le saluda Pablo

Primera reunión

Hoy tendremos nuestra primera reunión del año 2009, así que a juntar ganas y preparse para tal evento.
La junta es en el local de San Francisco, (San Francisco 2639, San Miguel - Santiago) a las 20:00 hrs.
Esperamos la asistencia de todos los miembros del grupo.